Teoría Musical I

Al igual que en otros instrumentos musicales, para poder interpretar una pieza musical es necesaria la teoría musical. El objetivo de esta clase es estudiar la interpretación de estas piezas musicales y aprender a ejecutarlas en nuestro instrumento. Para eso necesitaremos introducir algunos conceptos.

El pentagrama
                                     
Está compuesto de cinco líneas paralelas y cuatro espacios y es donde ubicaremos las notas y signos musicales. Estas líneas y espacios se cuenta de abajo hacia arriba. 

Cuando las notas sean muy graves o muy agudas y no sean suficientes las líneas del pentagrama será necesario colocar más líneas abajo o arriba. A estas líneas las llamaremos líneas adicionales.

La clave de sol


La clave de sol se ubica al en la segunda línea al comienzo del pentagrama y sirve para asociar las notas musicales a las líneas del pentagrama siendo la segunda línea la nota sol. Las notas musicales van a ir subiendo conforme sean más agudas y bajando conforme sean más graves. Estas son siete: do, re, mi, fa, sol, la, si. 

El rango entre dos notas cuyas frecuencias tienen una relación de 2 a 1 se lo conoce como una octava. En otras palabras, una octava es el rango de una nota con la misma nota pero el doble de aguda. En la figura anterior, una octava estaría conformada por el rango entre el primer "do" en la primera línea adicional por debajo del pentagrama y el segundo "do" ubicado en el tercer espacio del pentagrama. De esta manera, la siguiente octava estaría conformada por las siguientes ocho notas contando desde el "do" del tercer espacio del pentagrama.

Figuras musicales

Las figuras musicales son los símbolos que usaremos para representar la duración de una nota. Las figuras musicales se dividen principalmente en redonda, blanca, negra, corchea y semicorchea. Cada una de estas figuras musicales tiene un silencio que es equivalente a la misma duración.



Compás

Para poder interpretar una pieza musical es necesario que esta, a su vez, esté ordenada. Es aquí donde nos apoyamos en los compases. El compás tiene la función de dividir la música en partes iguales e indicar qué figura musical constituye un tiempo (pulso). En notación musical, el compás se coloca al principio del pentagrama después de la armadura de la clave y se lo representa con la cifra del compás, la cual se utiliza para indicar de cuántos tiempos es el compás.



La cifra del compás está conformada por numerador y denominador. El numerador nos dirá el número de tiempos que tendrá cada compás, mientras que el denominador nos dirá la qué figura musical se usará como unidad de tiempo.


Ejemplos de distintos tipos de compases:

En un compás de 4/4, el denominador (4) nos indica que nuestra unidad de tiempo es la negra, mientras que el numerador (4) nos indica que cuatro negras completan el compás. Este es un compás binario ya que es divisible entre dos. 

En un compás de 3/4, el denominador (4) nos indica que nuestra unidad de tiempo es la negra, mientras que el numerador (3) nos indica que tres negras completan el compás. Este es un compás ternario ya que es divisible entre tres.

En un compás de 2/2, el denominador (2) nos indica que nuestra unidad de tiempo es la blanca, mientras que el numerador (2) nos indica que dos blancas completan el compás. Al igual que el compás de 4/4, este también es un compás binario.

Ahora nos podemos aventurar a nuestra primera canción: Twinkle, Twinkle, Little Star (Campanita del Lugar) en do mayor. La T sirve para representar que el soplo es del la forma "tu" o "du".  

El Soplo de la Ocarina

¿Cómo soplamos en nuestra ocarina? La forma correcta se puede lograr usando nuestra lengua como si pronunciáramos la sílaba “du” o “tu”. En las notas más bajas, donde necesitaremos menos fuerza en el soplo, utilizaremos “du”, mientras que en las notas más altas, donde necesitaremos más fuerza en el soplo, utilizaremos “tu”. Esto es solo una referencia, no una regla. Nosotros mismos tendremos que medir la fuerza que le demos a nuestro soplo hasta que las notas suenen claras y armoniosas.

¿Cómo practicar?

Para iniciar, lo más recomendable es empezar a practicar sin la ocarina. Con nuestro oído y nuestra lengua repitamos “tu, tu, tu, tu…” a un ritmo moderado (ni muy lento, ni muy rápido). Hagamos este ejercicio por los menos dos minutos antes de empezar a practicar con la ocarina.

Luego que hayamos practicado bien el “tu” y el “du” nos tocará empezar a practicar el “gu” y el “ku” que, al igual que los dos anteriores, dependerán de la nota que estemos tocando. Repetiremos ahora “tu ku, tu ku, tu ku, tu ku…”. Este ejercicio es más rápido pero debemos tomar en cuenta que hay que llevar un ritmo constante. Esto nos servirá cuando toquemos notas de poca duración como las semicorcheas.

Aquí un ejercicio:


Cabe mencionar la importancia de practicar estos ejercicios ya que harán que mejoremos la calidad del sonido que producimos con la ocarina.


La Ocarina de 12 Huecos

La ocarina de 12 huecos (Sweat Potato) es básicamente una variación de la original de diez huecos de Donati y puede aumentar el rango dos notas hacia abajo en la escala musical, lo cual la hace más útil cuando queramos tocar piezas que requieran un mayor rango.  Es también la ocarina perfecta para principiantes ya que es sencilla y cómoda.

Pueden variar de rango, al mismo tiempo que pueden variar de tamaño. Es decir, una ocarina Soprano C (SC) es más pequeña que una ocarina Alto C (AC) y, a su vez, esta es más pequeña que una Bajo C (BC). 

La digitación de la ocarina de 12 huecos



En música, la digitación indica la posición y colocación de dedos y manos en un instrumento para tocar una pieza musical. En la ocarina,  la digitación es del tipo ordenado. Esto quiere decir que para avanzar en la escala musical simplemente seguiremos un patrón liberando ordenadamente los dedos de derecha a izquierda.


Tenemos que prestar atención cuando avancemos en las notas y liberemos más dedos ya que hay que cuidar que la ocarina esté segura y no se caiga de nuestras manos. Para eso, usaremos principalmente los dedos índices y meñiques los cuales apoyaremos a los costados de la ocarina sosteniendo firmemente el instrumento. De la misma manera lo haremos con los dedos pulgares en las notas más altas.

Posturas adecuadas



A. Postura Erguida Ya sea parado o sentado, es importantes que la espalda esté recta, el cuerpo y la ocarina dentro de un ángulo de 90°, la mano derecha elevada ligeramente.
B. Postura Inclinada En algunas ocarinas, para tocar las notas más altas necesitaremos inclinar un poco nuestro cuerpo acercando la ocarina a la parte izquierda de nuestro pecho. 

Un error común cuando somos principiantes es que cuando cubrimos los huecos de la ocarina lo hacemos con la punta de los dedos cuando la forma correcta es con la yema de los dedos. Al usar la yema de los dedos logramos cubrir perfectamente cada hueco al mismo tiempo que conseguimos el sonido correcto de las notas.